La segunda oportunidad

jueves, 3 de mayo de 2007

Los derechos de los animales

Mi perro está en plena adolescencia. Tiene todos los síntomas: cambios en su cuerpo y en su sensibilidad, búsqueda de nuevas experiencias, autoafirmación, rebeldía y, sobre todo, un revuelo hormonal que le tiene bastante descontrolado.

La instintiva inocencia del can le obliga a repartir inequívocas muestras de su ardor a personas y animales. Nada le corta, todo le vale. Cuando se cruza con alguna perra por la calle no pierde el tiempo, breve olisqueo a modo de cortejo y rápido intento de subirse encima ante la mirada generalmente atónita u horrorizada de los escandalizados dueños. Si encuentra un humano tranquilamente sentado mientras degusta plácidamente una novela o el programa televisivo de turno, se encarama con fuerza a su pierna e inicia un rápido frotamiento genital. Un problema cuando lo hace con alguna visita aprensiva o poco amiga de los animales.

La verdad es que un perro casero lo tiene bastante difícil a la hora de ligar, no existen discotecas ni bares de alterne para perros y las perritas de la zona están celosamente protegidas por sus dueños.

Hasta ahora era un problema de difícil solución pero un ciudadano francés, francés tenía que ser, ha tenido una idea para poner fin a la soledad amorosa de los canes: crear una muñeca inflable para perros.

Dice la noticia que "La fisonomía del juguete es exactamente igual a la de cualquier hembra, con músculos específicamente moldeados para asemejar a los carnosos glúteos de una acompañante canina y un agujero de color rosa en la parte posterior, que su inventor aconseja limpiar regularmente".

Sin duda es una grata y relajante noticia.






9 lo comentaron, ¿te animas tú?:

Anónimo dijo...

Jeje. ¿Sacarán también un juguetito para que las perritas tengan su consuelo? ¿O también hay discriminación entre los canes?

Un saludo, Apesar.

Mar dijo...

jajaja, si tu perro viviera en mi pueblo tendrías a la mía a su disposición, fíjate que a la pobre cuando está de celo no la saco de casa y entran todos por la reja, cual enamorados del siglo pasado...
Estoy con Alba y Álvaro, tienen que sacar el muñequito para perras ¡ea!
Besosss

e-catarsis dijo...

Pues es una buena idea ¡qué caramba!...mundo insólito este...y luego diran que ya no hay ideas...
Ya sabes Apesar, compra una perrita de estas o te vas a quedar sin amigos...o arruinado por la factura del tinte XDDDD

Corpi dijo...

Jajaja, seguro que es un buen negocio.

Manuel Márquez dijo...

Que digo yo, compañero, que un poquillo de pelo para dar más verismo a esa "comunión mística" (¿no cantaba aquel aquello de la experiencia religiosa...?) no hubiera estado mal. Desde luego, lo que inventa el hombre blanco...

Un abrazo.

Manuela Fernández dijo...

¿Y para las perritas qué? porque ellas también están que se suben por las paredes. Que lo veo yo en la calle ¡¡¡¡
Yo no sé si es que los hombres tienen más ingenio y como son ellos los que inventan inventan para ellos o es que es cierto que las mujeres siempre son discriminadas.
Tu post, una vez más, no tiene desperdicio.

LOLITA LOP dijo...

bueno si me lo hace a mí me da un mal ...con el pánico que tengo a los perros y gatos ....


en fín pidelé una perrita hinchable y haces la labor ...

bueno , y cambiando de tema ..por fín de vuelta ...¿que ? ¿ fué dura la feria ?


besazos

Anónimo dijo...

A ver si las féminas reivindicadoras se os enteráis de que el "masturbador para hembras en celo", tanto gatas como perritas, está inventado desde hace mucho. Se vende en tiendas especializadas (de animales, se entiende), y clínicas veterinarias. Es un remedio para no tener que esterilizar a las hembras, sobre todo a las gatas, que se quedan encintas cada dos por tres. Lo malo son las instrucciones de uso, ustedes ya me entienden.
Y lo que no me gusta de la "chienne gonflable" es eso de que hay que limpiar de vez en cuando... qué grima. Seguiré llevando ami perro al parque, que de vez en cuando pilla cacho, y algunas dueñas hasta se dejan. O sea, que dejan a mi perro con la suya, que me hago un lío.
Las ferias y fiestas de Sevilla bien, ¿no, apesardeti?

Cobre dijo...

No se si tiene más coña el invento en sí o las instrucciones para el buen funcionamiento y la higiene del mismo!.
Chato, cuando invites a alguna fémina a tu casa a cenar, esconde al dichoso perro, no sea q le vayan los pantys y arruine tu "vida social"!!.
Besazos!!