La segunda oportunidad

jueves, 9 de abril de 2009

Fumar a pesar de todo

Apesar está en Islandia, un país asentado en una tierra dura, difícil, rota, imposible, asimétrica y, a la vez, impresionantemente bonita, mágica, viva, especial...

Apesar anda por Islandia y Apesar es fumador, pero fumador no arrepentido ni de sentimientos culpables, es fumador porque le gusta y porque está convencido de que hay cosas peores en este mundo.

Pues bien, en Islandía lo de fumar es tarea casi imposible. Prohibido en cualquier sitio cerrado y regularmente visto en cualquier sitio no cerrado. La climatología, de dureza paralela a la orografía del país, hace que fumar se convierta en una actividad ciertamente peligrosa a la par que incómoda. Tener que fumar en la intemperie cuando la intemperie significa, en el mejor de los casos, 2 o 3 grados centígrados y en el más frecuente 1 o menos 1 grado aderezado con lluvia o nieve y un viento literalmente nórdico, es un acto heroico o descabellado, o puede que las dos cosas a la vez.

Pero como Apesar es fumador pues fuma sin importarle las condiciones meteorológicas ni las miradas de los transeúntes. Se siente como un vikingo: fuerte, desafiante y cabezón.

Las circunstancias no acompañan pero fumar fumamos.