La segunda oportunidad

jueves, 31 de mayo de 2007

Todo sigue en orden

Podemos respirar tranquilos, nuestros hijos están a salvo, todo ha sido una falsa alarma, no existía conspiración judeomasonicahomosexualcomunista para convertir a nuestros hijos en asquerosos pederastas.






Todo sigue en orden


[Post dedicado a los hermanos Kaczynski y a Ewa Sowinska, defensora de los derechos de los niños en Polonia]


miércoles, 30 de mayo de 2007

Sillones y manías

Desde que recuerdo nunca me ha gustado eso de sentarme en un sillón y permitir dócilmente que un extraño manipule determinadas zonas de mi cuerpo.

Por ello, y siendo consecuente, siempre he sido muy reacio a ir a la peluquería y al dentista. Voy porque tengo que ir, porque razono que es necesario, pero me siento incómodo ahí sentado, indefenso, en clara desventaja, hurgado y toqueteado impunemente mientras permanezco forzosamente quieto, entregado, subordinado y sin posibilidad alguna de devolver los toqueteos y hurgamientos a los que siento sometido.

Lo se, es un postura muy infantil y probablemente ridícula, pero en las manías como en el deseo la mente manda poco. Asumo que mi evolución hacia la madurez ha sido más bien parca en este aspecto pero quiero creer que lo he compensado en otros.

Ayer me corté el pelo y ya tengo cita concertada con el dentista. Lo primero fue relativamente soportable, lo segundo me da verdadero temor, pero hay que madurar que uno tiene ya un montón de años.




martes, 22 de mayo de 2007

La virtud del ahorro


No entiendo el revuelo que se ha montado con los ahorrillos del Vicepresidente de la Diputación Provincial de Castellón. Francisco Martínez, que así se llama el susodicho ahorrador, ha logrado adquirir en siete años tres masías, 10 pisos y 30 parcelas.

No veo donde está el problema, mis padres siempre me inculcaron las virtudes del ahorro y la previsión y Francisco Martínez ha demostrado ser mucho, muchísimo, mejor ahorrador que la mayoría de los españolitos y españolitas que como nos gastamos la nómina en vicios y caprichos no podemos adquirir, ni siquiera, una triste masía. Cuanta razón tenían mis padres.

Francisco Martínez también ha cultivado con eficacia otro valor importante: la amistad de sus semejantes. Debe ser persona muy querida entre sus vecinos ya que un buen número de las fincas que ahora son de su propiedad le fueron donadas por vecinos del municipio del que es alcalde. Ay, el valor de la amistad bien entendida.

Digo yo que, de todas formas, la Diputación de Castellón y el Ayuntamiento de Vall d'Alba deben pagar esplendidos salarios porque a mí no me acaban de salir las cuentas. Claro, que yo ni soy un buen ahorrador ni tengo tantos y tan generosos amigos.



martes, 15 de mayo de 2007

Soledad


Creo que fue ayer cuando escuché una noticia sorprendente: un hombre había adquirido una vivienda por medio de una subasta judicial o algo parecido y cuando, imagino que contento y orgulloso, accedió a su nueva vivienda se encuentró con el cadáver casi momificado de una mujer, parece ser que era la anterior moradora de la casa, que llevaba muerta -alucinante- cerca de seis años.

La historia da que pensar. Por una parte me vino a la cabeza la extraordinaria frialdad del sistema. Bancos, servicios jurídicos, juzgados, subastadores, pujadores, todos ellos funcionando en perfecta y fría armonía. Una maquinaria eficaz puesta en marcha automáticamente ante el impago de deudas contraídas por una persona que probablemente no las abonaba por el simple hecho de haber fallecido. Perfectamente frío y calculado.

Pero lo que más me ha sorprendido ha sido la extraordinaria soledad de la mujer. Seis años fallecida, seis años desaparecida y nadie ha notado su ausencia, nadie ha notificado o se ha alarmado por su desaparición. Ningún familiar, amigo, vecino, conocido la ha echado de menos. Seis años ausente y solo una casualidad ha descubierto su situación. Terrible y angustioso. Es el paradigma de la soledad absoluta.

Anoche, leyendo los comentarios de algunos de vosotros, vuestras muestras de cariño, recordé la noticia, recordé la soledad de esa mujer y una sonrisa egoísta y agradecida apareció en mis labios.

Imagen: La madre muerta. Edvard Munch

sábado, 5 de mayo de 2007

De algo hay que quejarse

Seguro que todos hemos deseado en más de una ocasión aquello de que nos toque la quiniela, la primitiva, la lotería o, en su defecto, se prende de nosotros una señora o señor con capacidad económica suficiente y sobrada como para retirarnos holgadamente de la vida laboral y de las desventajas de tener que mirar la cuenta corriente cada dos por tres. Seguro que sí.

Mi problema en esta cuestión es que aunque lo he deseado fervientemente y con sincera contrición e, incluso, he puesto sendas velas a los santos que me han recomendado, como no juego a la primitiva, la lotería u otros juegos de azar y como no me dejo ver por aquellos lugares donde poder encandilar a una verdadera ricachona, mis posibilidades de dedicarme a una vida descansada, holgazana y liberal, con su punto de golferio, son más bien escasas.

Y eso es una pena, pena para mí porque para mi empresa debe ser una gloria, una verdadera pena que me lleva a plantearme si todo esto tiene sentido.

Hace unos días publicaron una encuesta que decía, más o menos, que el 75% de los españolitos estaría dispuesto a ganar menos dinero a cambio de disponer de más tiempo libre. No me preguntaron pero si lo hubieran hecho mi respuesta habría coincidido con ese 75%. Vaya que sí.

Este año ando un poquito quemado, supongo que vendrán tiempos mejores, la esperanza nos mantiene en la rutinaria cadena, la esperanza y las obligaciones pecuniarias unidas a que nos hemos acostumbrado a una buena vida. Queremos todo y eso es complicado, hay demasiados peajes en el camino.

Bueno, voy a ver si pillo abierto el chiringuito de las primitivas y echo una. La esperanza nunca se pierde.



jueves, 3 de mayo de 2007

Los derechos de los animales

Mi perro está en plena adolescencia. Tiene todos los síntomas: cambios en su cuerpo y en su sensibilidad, búsqueda de nuevas experiencias, autoafirmación, rebeldía y, sobre todo, un revuelo hormonal que le tiene bastante descontrolado.

La instintiva inocencia del can le obliga a repartir inequívocas muestras de su ardor a personas y animales. Nada le corta, todo le vale. Cuando se cruza con alguna perra por la calle no pierde el tiempo, breve olisqueo a modo de cortejo y rápido intento de subirse encima ante la mirada generalmente atónita u horrorizada de los escandalizados dueños. Si encuentra un humano tranquilamente sentado mientras degusta plácidamente una novela o el programa televisivo de turno, se encarama con fuerza a su pierna e inicia un rápido frotamiento genital. Un problema cuando lo hace con alguna visita aprensiva o poco amiga de los animales.

La verdad es que un perro casero lo tiene bastante difícil a la hora de ligar, no existen discotecas ni bares de alterne para perros y las perritas de la zona están celosamente protegidas por sus dueños.

Hasta ahora era un problema de difícil solución pero un ciudadano francés, francés tenía que ser, ha tenido una idea para poner fin a la soledad amorosa de los canes: crear una muñeca inflable para perros.

Dice la noticia que "La fisonomía del juguete es exactamente igual a la de cualquier hembra, con músculos específicamente moldeados para asemejar a los carnosos glúteos de una acompañante canina y un agujero de color rosa en la parte posterior, que su inventor aconseja limpiar regularmente".

Sin duda es una grata y relajante noticia.