La segunda oportunidad

miércoles, 28 de octubre de 2009

Sujetadores en lucha


Qué paradoja tan siniestra.

Seguramente el símbolo más reconocido del movimiento de liberación de la mujer es el de la quema de sujetadores en los EEUU a finales de los 60 y principios de los 70.

Efectivamente, al grito de "¡Quemar los sujetadores!" grupos de mujeres se manifestaban en diferentes ciudades de Norteamérica procediendo acto seguido a quemar en público, y de un modo nada simbólico, sus sujetadores.

Para las mujeres de occidente, la forma de protestar, de exigir sus derechos, fue liberarse del sujetador.

Sin embargo, cuarenta años después y en otras zonas geográficas bien diferentes de este planeta, las mujeres para exigir idénticos derechos reivindican el uso del sujetador. El símbolo de su lucha es llevar sujetador.

Estas mujeres actuales, me refiero a las mujeres de algunos países musulmanes, actúan y luchan por los derechos de la mujer de forma muy parecida a como lo hicieron las mujeres de los 70: protestar, provocar, reivindicar sus derechos utilizando un símbolo íntimo, un símbolo casi propiedad exclusiva del sexo femenino, el sujetador. Prenda que paradojicamente se imponía en la cotidianidad occidental y se prohíbe en la del mundo musulmán.

En ambas situaciones el sujetador se ha convertido en el símbolo de la lucha por los derechos de la mujer.

Ahora, en occidente el sujetador es ya una prenda normal, se utiliza o no por la propia voluntad de cada mujer.

Ahora, en Somalia el sujetador es un arma de lucha y muchas mujeres lo utilizan aunque su uso las condene a recibir azotes y latigazos.

Está claro que la vida no evoluciona igual en todas partes.

sábado, 24 de octubre de 2009

Sueños

[Melancholy-EdvardMunch]

En ocasiones se daba el lujo de soñar. Solo en algunas ocasiones porque ya había aprendido que no es conveniente vivir de los sueños, que los sueños solo ayudan cuando te entregas a ellos en ocasiones especiales, cuando necesitas un apoyo excepcional o cuando estás inmerso en un momento feliz. El abuso de sueños pueden llevarte a confundir el deseo con la realidad, lo que desembocará irremediablemente en sentimientos de rabia y frustración.

En algunas ocasiones se entregaba a soñar o, al menos, intentaba entregarse a soñar. En esas ocasiones casi siempre elegía sueños dichosos, ilusionantes, sueños en colores.

Cuando soñaba tenía que tener en cuenta varias cosas. Debía esforzarse para saber, cual submarinista inmerso en las profundidades marinas, el tiempo que podía permanecer al otro lado de la línea divisoria sin correr riesgos irreversibles. Debía saber disfrutar las bondades del sueño pero no tanto como para no querer volver. Debía tener cuidado. Y lo tenía.

Pero claro, al final eso no era soñar, como mucho era divagar, aligerar un poco la mente, abrir un poco las espitas de oxigenación. Pero no era soñar.

Al final se rindió a la evidencia, en el fondo era muy racional, demasiado racional y ni siquiera sabía soñar de verdad.


jueves, 22 de octubre de 2009

Con medias

Esta mañana he estado dando un paseo por mi pueblo. Mi pueblo era un pueblo-pueblo hasta hace unos años, ahora, y a la vista del crecimiento tan desaforado y pijeril que ha tenido, denominarle mi pueblo adolece tan solo a un deseo de lo que te gustaría tener y no tienes.

El caso es que mientras caminaba por las calles de "mi pueblo" me ha llamado la atención la cantidad de piernas enfundadas en medias o pantys, vete tú a saber, que pululaban por allí. Piernas de todos los colores aunque con claro predominio de las de colores oscuros y tostados, de esas con apariencia de estar muy apretadas que gustan de portar las fans de Ric Costa.

La temperatura ha bajado, es cierto. Pero no tanto, en mi pueblo hoy hacía 22 graditos. La gente en general, incluso las féminas enfundadas de piernas en tan tupidas prendas, usaba manga corta, algunos manga larga, pero nada de chaquetas, jerseys o rebequitas. A cuerpo gentil, que decía una señora.

No se, me ha llamado la atención, aún no se si por lo extemporáneo de la prenda o por lo que me gustan las mujeres con medias. Intentaré averiguarlo.


viernes, 16 de octubre de 2009

¿Están muriendo los blogs?


Parece asumido que desde hace un tiempo los blogs están de capa caída. Hay quienes opinan directamente que se están muriendo y quienes afirman, como una colega mía, que los blogs son cosa del pasado, que están caducados.

La verdad es que los blogs están algo tocados, ya no son lo que eran, su actividad se ha reducido consideráblemente, escribimos bastante menos y comentamos menos todavía. Pero Apesar y yo no queremos renunciar a mantener nuestro blog con vida. Pensamos que siguen siendo un lugar estupendo para alojar nuestras neuras, compartir sensaciones y expresar nuestros deseos y pensamientos.

Mauro Entrialgo, en la viñeta que podéis ver arriba, nos da su genial visión de una de las posibles causas de la crisis de los blogs. Razón no le falta.

martes, 13 de octubre de 2009

Carpe diem


-Entonces, ¿nos vemos un poco más tarde de las tres en ese restaurante que nos gusta?

-De acuerdo, yo hago la reserva. Allí nos vemos

No le he dicho nada a Apesar, es mejor que no venga que luego se pone pesado y nos da la comida. Le diré que debe quedarse cuidando el blog y que vaya pensando en algún futuro post.

-Hola (dos besos). ¿Qué tal? ¿cómo estás?

-Bien, mucho curro, muchos líos, pero bien. He decido que voy a disfrutar la vida

-Estupendo, es una buena actitud. ¿Lo consigues?

-Lo intento, lo he pasado mal y creo que ya me he ganado el derecho a pasarlo bien. Estoy empezando a disfrutar

-Me alegro mucho, te veo mucho mejor y estás muy guapa. Espero que lo consigas

-Lo conseguiré, ya lo estoy consiguiendo. Estoy conociendo a mucha gente, salgo bastante y hasta tengo un pretendiente. Aún queda camino pero ya he comenzado a andar. ¿Y tú? ¿cómo lo llevas?

-Lo conseguirás, estoy convencido de ello. Yo bien, bastante bien. Aunque ya me conoces, tengo mis ratos mejores y mis ratos peores. Algún problema en el curro, mis líos en la cabeza, mis eternas contradiciones,... Sigo siendo yo, no tengo remedio

-No te quejes, tienes nucha suerte, las cosas te van bien, tienes mucho

-No me quejo, es que soy así, siempre buscando motivos para sentir que me falta algo. Aunque no me quejo de mi suerte.

-Anda, quejica, no seas así. Disfruta el momento

-Si, vamos a disfrutar el momento, nos lo merecemos. ¿Pedimos el vino de siempre?

-¿El Azpilicueta? Si, está muy bueno y siempre nos pone de buen tono

-Camarero, por favor, ¿nos toma nota?...


viernes, 9 de octubre de 2009

Una patada a tiempo



Vaya, vaya. Lo lista que nos ha salido Espe.

Hay que reconocer que tiene coraje y que sabe cuando y cómo debe actuar.

Esperanza Aguirre, consciente de lo que se les viene encima a los miembros del PP, no ha dudado en dar un golpe de efecto -de incontestable interés mediático- para poner a salvo su persona y, sobre todo, su imagen de gobernanta cercana y popular pero implacable con los corruptos.

No lo ha dudado y ha expulsado del Grupo Parlamentario Popular de la Asamblea de la Comunidad de Madrid a los tres diputados de su partido imputados en la trama Gürtel. Menuda patada en los huevos le ha pegado a sus compañeros Rajoy y Camps, bastante más timoratos en los hechos que la justiciera Presidenta. Es un verdadero aviso a navegantes, si quien debe decidir no decide, alguien tendrá que hacerlo por él.

Malos tiempos para Mariano, aunque ¿los ha tenido buenos alguna vez?. Cada vez que el hombre está disfrutando de algún momento de felicidad (léase últimas encuestas, léase crisis, léase aumento del paro, léase guerra Prisa-Zapatero, etc) viene alguno de los suyos para zarandearle y bajarle a la cruda realidad. Pobre hombre, nunca llegará a gobernar, nunca llegará a ser el lider de los suyos ni, mucho menos, de los demás.

Y es que Esperanza es mucha Esperanza.


miércoles, 7 de octubre de 2009

LOST


Lo reconozco, estoy totalmente enganchado a Perdidos, esa serie que trata de las visicitudes de unas personas que cuando realizaban un vuelo desde Sidney a Los Ángeles tienen la mala, o buena, fortuna de que el avión se parta en dos y acaben en una preciosa e inquietante isla perdida. Hay muchos más personajes y circunstancias pero no cabrían en este post.

El caso es que estoy muy enganchado. Apesar no, él es más de historias íntimas y sentimentaloides, cree que lo demás apenas tiene importancia. Allá él.

Tengo grabadas cuatro temporadas de las cinco que rondan por las teles. La quinta la tengo controlada esperando que se den las circustancias para que una amiga me las pueda pasar. Como buen drogadicto las dosifico, las veo poco a poco, asegurándome siempre de tener reservas para los próximos días. Cuando por alguna cuestión no he saboreado plénamente el visionado de algún capítulo, lo vuelo a ver más despacio, empapándome de cada detalle. En Perdidos los detalles son muy importantes, son fundamentales, nunca sabes cuando te van a hacer falta pero sí sabes que te harán falta.

Como en todas las grandes historias cuando están bien vividas, en ésta llegas a creerte a los personajes, los incorporas a ti, dejan de parecer actores para ser Jack, Kate, Harley, Desmond, Jim, Ben, etc., etc., cada uno con sus propias circunstancias, con su forma de ser. Los odias, te son indiferentes, te enamoras, les aclamas, les susurras, les protejes, les admiras...Gozas con ellos, temes con ellos y compartes sus esperanzas y frustraciones.

Y, por supuesto, está la isla. Esplendorosa, llena de vida, un lugar paradisiaco y, a la vez, plagado de incógnitas, secretos, sucesos extraños. La isla es la verdadera protagonista de Perdidos, es la causa y el efecto, es el universo todopoderoso en si misma. Dan muchas ganas de ir allí.

Y están las incógnitas, los misterios, las preguntas sin aún respuesta, los porqués. Hay muchas cosas, muchísimas. Poco a poco se irán desvelando.

En fin, que, como podéis obsevar, esoy felizmente enganchado a Perdidos.