La segunda oportunidad

martes, 3 de marzo de 2009

Una mañana tranquila


Estoy en el trabajo, la mañana está resultando anormalmente tranquila. Mi cabeza también está relajada. Espero no embriagarme de tanta calma.

Ya he leído los periódicos, Galicia y Euskadi continuan acaparando muchas letras, el desempleo está empeñado en batir sus propios récords, la economía sigue riéndose de los analistas. Los altavoces del pc inundan el despacho de los ritmos vibrantes de The Corrs, me gusta sentir la sensación de cosquilleo que esos sonidos producen en mi cuerpo, dan ganas de levantarse y bailar pero no sería procedente. Siempre me digo que tengo que escuchar más música.

La vida se mueve rápido y fastidia no poder atrapar todas las cosas estupendas que te ofrece. Somos humanos, somos limitados, una pequeña putada.

Parace que por fin ha dejado de llover, la lluvia tan seguida me resta energías, me hace ver las cosas de color gris, me incomoda.

Ahora la música es tranquila, una voz suave que incita a la añoranza. También me gusta, perfecta para esta mañana anormalmente tranquila...