La segunda oportunidad

miércoles, 18 de julio de 2007

Conducir ya no es un placer


Bueno, bueno, lo de conducir -coches- se está poniendo cada vez más complicado.

Recuerdo, uno ya tiene sus años, cuando realizar un viaje en coche tenía mucho de aventura placentera. En aquellos tiempos de coches nada sofisticados y de carreteras en su mayoría infames, el conductor podía disfrutar de la conducción, del viaje. Respetar las normas de tráfico era mucho más fácil, eran normas simples y lógicas que te permitían asignar parte de tus recursos a mantener una conversación, a cantar, a mirar tranquilamente por la ventanilla degustando un cigarro. Mantenerse dentro de la ley era lo normal.

Ahora disponemos de supercoches superequipados que se deslizan suavemente por carreteras excelentes y bien señalizadas. El placer de conducir hoy debería ser notoriamente superior al de entonces, parece lógico pero no es así.

Desde hace unos años la extraordinaria cantidad de nuevas y retorcidas normas que se van incorporando al Código de Circulación está consiguiendo que los conductores vayamos cada vez más pendientes de no cometer alguna de las infinitas infracciones legisladas que del propio hecho de conducir. Vamos acojonados, temerosos de convertirnos en irresponsables fuera de la ley. Encender un cigarro nos parece una absoluta imprudencia, cambiar el cd un potencial acto peligroso, utilizar una mano para calmar el molesto picor de la oreja casi un intento de suicidio, echar un trago de agua, tener un gesto cariñoso, mantener una conversación interesante, incluso una discusión, pensar, todo ello nos hace pensar que tenemos una actitud irresponsable, peligrosa, casi criminal.

No conseguiremos reducir el número de accidentes en carretera pero conseguiremos que se produzcan dentro de la ley.

No me gusta el exceso de reglamentación, creo que no sirve de nada como creo que la solución está, básicamente, en la educación, en la información y en la concienciación.

NOTA: Soy totalmente consciente de la responsabilidad que conlleva el hecho de conducir y del excesivo número de accidentes de tráfico que soporta este país.

19 lo comentaron, ¿te animas tú?:

e-catarsis dijo...

Caray no doy a basto contigo, lo tuyo y el término medio es un puro eufemismo :DD

Supongo que las leyes y los reglamentos se hacen para los irresponsables, pero vamos que sé a que te refieres, ahora lo del GPS ya no está tan claro poder llevarlo ( algo he oído de pasada) y no es que a mi me afecte demasiado pero al man de las machines juas juas ...hecho polvo estas ¿no? :DD

Besillo...de lejos :)))

Cobre dijo...

Pero bueno, chato, q agonías estás ultimamente!. Que el exceso de reglamentación es un coñazo impresionante, no lo pienso negar, pq lo es, pero no creo q sea como para q conducir sea una tortura. Diré, y no va con segundas ;), q como antes no conducía pues no sé si habrá mucha diferencia o se disfrutará menos, pero vamos, hombrepordios, q hoy en día con el botoncito ese al q le das y te mantiene una velocidad constante para no saltarte el límite de velocidad, con el gps q pilla hasta los radares y te indica el camino para q no te pierdas, con el climatizador q hace q no adelgaces cuatro kilos en cada viaje por los calores, con el mp3 q tiene chorrocientas canciones para q en un viaje no tengas q cambiar de cd.. joder, pero si es la hostia!.
Pero ya el colmo de la agonía es lo de no poder mantener una conversación... ¡pero si seguro q no te puedes estar callado! ;).
(Lo de fumar es más jodido, eso sí, mierda de coches para no fumadores sin mechero y ¡¡¡sin cenicero!!!, ay!).
Te estás haciendo un cascarrabias!... ;)))

Besazos!

Apesardemi dijo...

Que estoy hasta las narices de tanto reglamento, disposición, decreto, ley o directiva. No damos a basto ;)

Doña E-, efectivamente, lo último lo del GPS (que casi nunca llevo pero que en alguna ocasión me ha sido muy útil)

Doña Cu, que no soy un cascarrabías, es que me pongo malo cada vez que leo las nuevas normas proyectadas. Conducir me sigue gustando mucho, me encanta, no me entero de los kilómetros, pero es cierto que cada día voy más pendiente de las tontadas de turno que de conducir.

Un beso para cada una ;))

Mar dijo...

parece mentira que os hayáis olvidado de algo que también puede hacerse en coche y es mucho más excitante que todo lo que habéis dicho... sí... ¡comer! ahh no... el sexo quería decir... Bueno que cualquier día de estos nos prohiben hasta respirar.
En fin... yo como copilota me quejo también si hace falta ¡no hay derecho!
Besoss

pilar dijo...

Pues...aprovechando..me voy a quejar de las putas caravanas que tenemos que soportar los que vivimos en la costa...aggggggggg, no puedo con los atascos veraniegos...

También me joden tantas reglas nuevas..Y esa moda de las rotondas???? hay rotondas por todos lados y nunca sé quién tiene que ceder el paso...

Bueno, ya está...me he desahogado ;))

besos a todos

maria josé dijo...

Pues yo no sé conducir, pero lo de la reglamentación en exceso comprendo que es un coñazo, aunque a veces algunos borregos la necesiten. Porque hay borregos por ahí, eh? Y por supuesto no lo digo por ninguno de los presentes! ¿Y de verdad han prohibido lo del GPS? Pero si es una pasada! Vaya por dios, ahora que alguno que yo me sé pensaba comprárselo, que buena falta le hace...
De todos modos, a veces lo echo de menos, conducir...
Un beso, A pesar! Estás ya de vacaciones?

kamonbeibelaikmaifalle dijo...

Amipesar, que si ... que tienes más razón que un santo... Pero estamos en verano y lo mejor es olvidarse de todo... Y si conduces ...No pienses...déjate llevar..
pd: Te he incluido en mis Puertas abiertas, por si quieres conocer a mis nuevos amigos... pero sino te parece conveniente, sólo tienes que decirlo y lo suprimo..¿Okey?
Besos.

Corpi dijo...

Qué reflexión más interesante. Estoy completamente de acuerdo contigo. Cuando subes al coche lo haces acojonado por si pisas a una vieja, te para la poli, tienes un accidente y te matas o matas a cuarenta, o atropellas una eriza... En fin, me ha gustado mucho.

Anónimo dijo...

Completamente de acuerdo contigo, Apesardeti. Ahora de momento no puedo -no me conviene, quiero decir -, pero en cuanto me saque el carnet pienso quejarme en rotundos y contundentes términos ante la autoridad competente. Ea.

(Con lo bien que se iba en un Renault-5, por la carretra Pozo Alcón-Zújar, detrás de un camión de piensos "La Foca" y parando en cada tascucia para darle a la coñá y comprar una casete de chistes de Arévalo. Yo no sé pa qué tanto invento moderno ni tanta mariconá). Pobre España...

Apesardemi dijo...

Tha, ay si te pillan haciendo sexo en el coche mientras conduces, como el poli vaya caliente no quiero pensar en las posibles consecuencias ;)

Pilar, ¡vaya como estás!, veo que te hacía falta pegar unos gritos, que estrés ;DD En las rotondas, salvo señalización en contrario, siempre tiene preferencia el vehículo que está dentro de ella y no la tiene el que quiere entrar.

Mª José, ¿cómo que no sabes conducir? hay que ponerle remedio ;) Estoy de vacaciones psicológicas, las físicas desde el día 1 (ya falta menos)

Kamonbeibe, así me gusta, solidaria sin fisuras. Es un honor que me hayas incluido en tus Puertas abiertas ;) yo te incluyo en las mías :)

Corpi, me alegra que coincidas conmigo. Ya somos más los que tenemos razón ;D

Postista, ¿recuerdas esos tiempos? ocho horas para ir de Granada a Madrid, litros de agua sobre la cabeza, el cuerpo reventado ¡qué jóvencitos que éramos! ¿te acuerdas de la Ducati?. Se que me has entendido pero no lo puedes reconocer ;))

Besos para todos y todas.

e-catarsis dijo...

Jjajjaj Postista ¡¡¡que crack de tipo!!!

A ver Apesar ¿no hay manera de convencer a este lenguaraz de que abra un blog?

;-)

Manuel Márquez dijo...

Pues aquí otro, compa Apesar, al que le gusta conducir; y estoy de acuerdo contigo en los excesos reglamentistas (detrás de los cuales suele haber, las más de las veces, más afán recaudatorio que preventivo, me temo...), y en lo chungos que resultan para hacer de la conducción una actividad liviana y placentera, ahora que la técnica lo facilita. Y es que la siniestralidad, está claro, no se va a arreglar a golpe de decreto...

Un abrazo (y buen fin de semana: ya queda menos...).

Anónimo dijo...

Jo y aquellos viajes de tres mil horas en el coche, sin aire, todos apretados, con un ruido que parecía el cocherito leré...anda hombreee y se llegaba eh? menuda generación somos:D jejejej

Anónimo dijo...

¡A la Ducati ni mentarla! ¡Qué coces daba! Aquello si que era deporte motociclista: 250 kgrs. de hierro que nunca andaban por sí solos y había que arrastrar al vehícuo, desde casa Dios al taller, cada dos por tres.
Si no nos paraba la Guardia Civil, que se dio el caso...
Ay... oh témpora, oh mores.
("Oh tiempo de los moros", para los que no sepan latín).

Manuela Fernández dijo...

Y si viajáramos todos en tren?

Lucía dijo...

En tren?? Qué bueno ... Si ninguno llega a la hora...

Como en todos los aspectos de la convivencia, la conducción debería regirse por unos valores de cooperación y educación.
Pero como en todos los aspectos de la convivencia actual, eso no se consigue. Cada uno va a lo suyo y el de al lado que se apañe (por no decir algo peor).

Muy buena reflexión.

Tanhäuser dijo...

Demasiados coches, quizá. Yo es que soy más del transporte público.

Manuela Fernández dijo...

Los trenes llegan siempre a la hora, en caso contrario tienen que devolver parte de lo que ha costado el billete.

Anónimo dijo...

Respecto al GPS, sólo decir que se está estudiando prohibir su manipulación durante la marcha, no su uso (cosa que me parece bastante bien, o, por lo menos, en concordancia con la prohibición de usar el móvil).

Por cierto, he añadido este blog a mi lista de blog visitados habitualmente ya que me ha gustado muchísimo. Si hay algún problema, por favor, dímelo.

Un cordial saludo