365 días
[New York Movie- Edward Hooper]
El año estaba terminando. Había sido un año intenso, de eso no cabía duda. Sabía que había sido un año muy especial.
Desde hace algún tiempo andaba muy pensativo, muy intimista. Parecía que estuviera realizando un exhaustivo balance de sí mismo, de su vida. Como si se estuviera replanteando el camino a seguir.
Mientras encendía un cigarrillo pasaban por su mente momentos felices, sensaciones maravillosas que llevaban una sonrisa tonta a su rostro. Recordaba días en los que la ilusión dotaba de alas a cada paso que daba. Días en los que se había sentido fuerte y deseado, querido, capaz de todo.
Expulsaba el humo blanquecino del cigarrillo mientras recordaba días jodidos, muy jodidos, en los que levantarse por cada mañana carecía de sentido y en los que cada paso pesaba como una condena injusta. Recordaba vanas esperas, pensamientos desesperados. Recordaba preguntas, reflexiones, frustraciones...
Otra calada, recordaba las risas, los secretos, la sorpresa, las ilusiones, el frescor, la añoranza, el deseo, los nervios, las miradas, las citas, la complicidad, las frustraciones, el sexo, las lágrimas, la distancia, el miedo, los encuentros, los desencuentros, los reencuentros, los abrazos, las dudas, los besos, la suerte hallada, buena y mala, el juego del destino, las complicaciones. Recordaba palabras, escritos, susurros, caricias, olores, gestos, cariños, gemidos...
Fumaba y recordaba.
Había sido un año muy especial, muy vivo y muy vivido, trescientos sesenta y cinco días que ya han acabado y que, a pesar de todo, le gustaría volver a vivir.
Desde hace algún tiempo andaba muy pensativo, muy intimista. Parecía que estuviera realizando un exhaustivo balance de sí mismo, de su vida. Como si se estuviera replanteando el camino a seguir.
Mientras encendía un cigarrillo pasaban por su mente momentos felices, sensaciones maravillosas que llevaban una sonrisa tonta a su rostro. Recordaba días en los que la ilusión dotaba de alas a cada paso que daba. Días en los que se había sentido fuerte y deseado, querido, capaz de todo.
Expulsaba el humo blanquecino del cigarrillo mientras recordaba días jodidos, muy jodidos, en los que levantarse por cada mañana carecía de sentido y en los que cada paso pesaba como una condena injusta. Recordaba vanas esperas, pensamientos desesperados. Recordaba preguntas, reflexiones, frustraciones...
Otra calada, recordaba las risas, los secretos, la sorpresa, las ilusiones, el frescor, la añoranza, el deseo, los nervios, las miradas, las citas, la complicidad, las frustraciones, el sexo, las lágrimas, la distancia, el miedo, los encuentros, los desencuentros, los reencuentros, los abrazos, las dudas, los besos, la suerte hallada, buena y mala, el juego del destino, las complicaciones. Recordaba palabras, escritos, susurros, caricias, olores, gestos, cariños, gemidos...
Fumaba y recordaba.
Había sido un año muy especial, muy vivo y muy vivido, trescientos sesenta y cinco días que ya han acabado y que, a pesar de todo, le gustaría volver a vivir.
7 lo comentaron, ¿te animas tú?:
q bien poder decir eso de un año... Voy a pensar en los momentos vividos..con un cigarrillo entre mis labios..un cigarrillo aliñadito para quedarme con lo bueno... ;PPP
Todo lo mejor para el año que nos viene...Besazo!!!
Dentro de nueve días, hará 3650 sin fumar. Y que dure.
Feliz navidad
Para terminar el año ¿¿¿te hace un besazo y un abrazazo??? ;), ¡ven pa'cáaa, q te espachurro un poco! :P
Lo dicho, rubio! ;)
Pilar, ya me podías pasar una caladita ;)
También te deseo lo mejor para el año que va a comenzar. Un besazo!!
Corpi, enhorabuena!! ;) No es fácil, yo lo he dejado en cuatro ocasiones y siempre he vuelto.
Felices días
Cobriña, claro que me apetece ;) muchas gracias.
Un besazo!!
Greetings from Italy
un buen año ... di que si .... el mío también ha sido bueno ... un besazo
Ojalá el próximo sea igual de intenso, con sus cosas buenas y menos buenas pero intenso ;)
Un besazo Doña Lo
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