La segunda oportunidad

miércoles, 3 de diciembre de 2008

Aprendizaje adolescente

En mis tiempos de adolescente inquieto, inocente y curioso (a partes más o menos iguales) mis padres veraneaban en un pueblo de la sierra de Madrid. Durante esos años, nada más terminar las clases y comenzar las anheladas vacaciones de verano, mi familia, yo incluído, se trasladaba al mencionado lugar.

Mis recuerdos de esa época se resumen en algo parecido al concepto de libertad. No había horarios, apenas obligaciones, la vestimenta habitual era el bañador, el tiempo era eterno y las ideas infinitas.

Allí probé mi primer cigarro, uno horriblemente amentolado que me produjo mareos y vomitonas; allí pillé mi primera borrachera, no recuerdo con qué diabólico mejunje; tuve mis primeras coversaciones serias, esas que solo se producen de noche con la complicidad que te provoca la camaradería y unas cuantas cervezas compartidas; allí descubrí la sensación tan especial de estar a solas con una chica y la no menos especial sensación de investigar un cuerpo ajeno a la vez que unas manos curiosas investigan el tuyo; allí creí entender el significado de algunas palabras importantes como amistad, amor, celos, ...; allí me inicié en idolatrar a alguno de mis conjuntos, que así se llamaban, favoritos; allí aprendí que el mundo era mucho más ancho de lo que yo pensaba; aprendí a aguantar el dolor y a provocarlo; aprendí a pelearme y a acariciar; allí comencé a intuir cómo funcionaba este invento llamado vida.

El frío de estos días me ha llevado a recordar aquellos cálidos veranos.


14 lo comentaron, ¿te animas tú?:

Corpi dijo...

Sin ninguna duda, la adolescencia es la mejor época de la vida. Para mí por lo menos así es. Esto no quiere decir que las restantes etapas no hayan sido buenas, que cada una tiene lo suyo, pero desde los 14 a los 18 años, yo disfruté mucho, pero mucho, qué cojones.

Anónimo dijo...

Ni te imaginas lo q me ha recordado a mis vivencias en mi pueblo!.
Allí viví, como tu, mis primeras veces en un montón de cosas, y he disfrutado como en ningún otro sitio, por eso lo llamo mi lugar de ser feliz, pq no existe ningún sitio tan maravilloso. Me hace sentir genial.
Parece q hubiera escrito yo misma el post ;)

Anda q no habría estado genial conocerte por aquellos años, menudo peligro tenías q tener! :P

Un besazo, corazón de melón!

Anónimo dijo...

Cuantos recuerdos, que etapa tan bonita y que vacaciones tan especiales, cuantos descubrimientos, cuantas risas, llantos, amistades...
Me ha encantado recordar con tu entrada.
Besos.

Anónimo dijo...

Mis recuerdos son de ciudad, Ahora de mayor, huyo a la montaña para alimentarme de vivencias que recordar. Cunados algún amigo me cuenta sus vivencias de pueblo pienso, yo también quiero ser de pueblo.

Mar de Luna dijo...

Tienes toda la razón, en la adolescencia aprendemos a vivir y a apreciar todas las cosas que nos rodean.
Hay etapas vitales que se deben vivir.
Un besazo!!

Mar dijo...

Huy... yo todo eso lo fui viviendo entre más años. Mi adolescencia fue más bien tranquila. Mi época dorada es la infancia, ahí sí que disfruté.
Y es que todo el mundo debería vivir infancia y adolescencia en los pueblos, aunque solo fuera un mes al año.
Sí, me da que fuiste de cuidado jejejeje. ¡Feliz segunda adolescencia! jajaja ¡besos!

NINGUNO dijo...

He llegado aquí desde Thalatta... y me puedes encontrar en
Http://desdeldesvan.blogia.com
Saludos
Mariano

Anónimo dijo...

Pues yo tambien vivi todoas esas primeras veces de casi todo en un pueblicito, entonces, hoy es otra cosa que se llama: Alcobendas. Inolvidable y algunas de esas vivencias te marcan para toda la vida.
Salud
El Coronel

Betsy Prescott dijo...

Me ha recordado mucho a mis veranos, aunque era mis amigos los que venian a mi pueblo de vacaciones ;)

Por cierto, mi blog es http://diariodeunanatilla.blogspot.com

Besos

pilar dijo...

Pero qué nostálgico estás ultimamente...Tú también te echaste al vicio con Pippers o con Kool???? ;)

Besossssssss

Unknown dijo...

¿Volverías? Yo también siento nostalgia de muchas cosas, de muchos sitios, muchas veces. Pero me da miedo desear volver.

¿En la sierra madrileña? ¿Dónde? Mira que si hemos sido vecinos de vacaciones...

LOLITA LOP dijo...

uyyyyy !!!!!! ¿ ya estamos otra vz con la nostalgia a cuestas ? ... y estoy igual , esto de haber recuperado 3 amigas del colegio y al chico que me gustaba después de 25 años , me está poniendo de un ñoño terrible ... espero aflojar un opoco , porque como siga así hasta el día 23 que hemos quedado , me voy a consumir ...


Yo también senti casi todas esas cosas en un pueblo a 36 km de Madrid , menos lo del fumar , que aún no me he iniciado , pero además pasaba 15 días en verano en Villalba , en la sierra madrileña en casa de una amiga , y allí sin mis padres cerca , si que investigué a fondo el sexo contrario ... ufff que nostalgia ochentera .... mira que igual coincidimos en alguna discoteca ...

besos a escondidas

Anónimo dijo...

Querido Apesar,

Me gustó mucho tu relato. Yo siempre tuve mi vida paralela en "mi pueblo" con mis padres paralelos, a los que adoro y que hacían la vista gorda con los horarios y demás. Supongo que allí me hice tan trasnochadora, jejeje.
También recuerdo uno de los besos más emocionantes, a la luz de la farola de al lado de mi casa paralela.
Fueron años de muchas vivencias pero, aunque en cada momento se disfrutan unas cosas, déjame decir que creo que muchas veces tenemos idealizada la adolescencia.
Ahora, ya menos jóvenes, sin embargo somos más libres (a pesar de otras ataduras) y más seguros.
Y siempre podemos conservar otros mundos paralelos o pseudomundos.

Un abrazo de aquella Ova de pueblo.

Apesardemi dijo...

Corpi: Me quedo con todas mis etapas que para eso son y han sido mías

Cu: Mujer, peligroso no era, nadie se quejó

Lectora Anónima: A mi también me ha gustado recordar

DraciR: Yo soy de ciudad, mis recuerdos de pueblo solo sucedían en verano

Mar de Luna: No vivirlas no es buena señal, más bien muy mala

Tha: Gracias Tha, intentaré ser feliz también en la segunda

Desdeeldesvan: Vale

El Coronel: Vaya que si te marcan.

Natillitas: Hecho de menos haber tenido un pueblo mío de verdad

Pilar: Si que estoy nostálgico, algo actual no debe funcionar como es debido. Pipers ;)

Noelia: Las veces que, después de muchos años, he vuelto a algún lugar mágico de niñez o adolescencia me he arrepentido, nada era como lo recordaba. En Colmenar

Lolita: Por Villalba solo he ido un par de veces pero ¿quién sabe?. ¡Qué bonitos!

Ova: ¡Qué maravillosos eran esos besos! Los de ahora son mejores pero tienen menos magia

Muchos besos para tod@s